Impermanencias


Al ver el resultado final después pasar estos meses observando y fotografiando el mismo espacio puedo apreciar cómo evolucionó mi mirada sobre él. Me doy cuenta cómo al principio, aunque era un lugar que ya había retratado, no sabía exactamente qué buscaba. Dejé que mi intuición me guiara y a medida que me volvía más familiar con él, entendía qué encuadre prefería y en qué momentos del día la luz me atraía. Me resulta interesante ver el avance y hasta un poco sorprendente, ya que las primeras fotos que me parecían atractivas en su momento ahora no me generan lo mismo. Aprendí a entender un lugar que miro todos los días desde mi habitación y conocí sus virtudes.

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